La fotografía del conductor que se ha difundido en las redes sociales ha sido aprovechada por el Sindicat Autònom de Transports de les Illes (SATI) para denunciar la ironía de que el chófer conduzca un autobús eléctrico que puede costar entorno a 600.000 euros pero "tiene que hacer sus necesidades en un descampado entre los matorrales, protegiéndose de la lluvia con un paraguas".
SATI ha asegurado en un comunicado que, ante esta circunstancia "empresas y diversas administraciones públicas se pasan la pelota, mientras persiste esta situación desde hace más de un año".
El sindicato ha calificado de "denigrantes" las condiciones en las que los conductores del TIB hacen su trabajo porque si bien en la Estación Intermodal hay baño disponible, no es así en todas las cabeceras de línea.
En algunas ocasiones, los conductores acuden a algún bar cercano a consumir para poder utilizar el servicio, pero en el inicio de varias líneas "no hay absolutamente nada, no quedando más remedio que utilizar la vía pública".
El SATI asegura que las nuevas concesiones del TIB han supuesto un aumento "considerable" de la contratación de conductoras lo que ha puesto más en evidencia esa carencia y ha reactivado la "vieja reivindicación" de que se instalen baños portátiles en las cabeceras de línea.
Según SATI, la situación se agrava por el "gran aumento" de la carga de trabajo que ha supuesto el nuevo TIB para los conductores, que hacen "muchos más kilómetros en el mismo tiempo, con horarios imposibles de cumplir, que provocan que en ocasiones haya conductores que acumulan más de 6 horas consecutivas casi sin parar" y sin tiempo para buscar un bar para utilizar el servicio.
Los comités de empresa solicitaron su instalación en diversas cabeceras de línea "hace ya más de un año" y las empresas concesionarias "aseguran haber solicitado los permisos pertinentes", según el sindicato.
Sin embargo, alegan encontrarse "numerosas trabas" por parte de "diferentes estamentos de la administración pública: Puertos, Carreteras, Servei de Paisatgisme o Servei de la Serra de Tramuntana del Consell de Mallorca y ayuntamientos", detalla la organización sindical.
"Aparentemente consideran que un baño portátil es menos estético y estropea más el paisaje que un conductor con los pantalones bajados entre los matorrales", concluye la nota. "Reclamamos que se nos trate como a seres humanos y no como a una pieza más del autobús".
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