La sectorial de restauración de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem) denunció este martes, un exceso de fiscalización y obras públicas a las puertas del verano que ponen en riesgo la recuperación de este sector aunque prevé una buena Semana Santa.
"Las buenas previsiones coyunturales no esconden una preocupación latente en el sector como sería por un lado la continua fiscalización por parte de la administración pública de la mano de la patrulla verde y a raíz de la reforma laboral, y por otro las obras que a las puertas de la temporada alta dejan lugares tan emblemáticos como Jaume III patas arriba", ha indicado la patronal en una nota.
Al respecto, la presidenta de restauración de Pimem, Eugenia Cusí ha señalado que cuando se aproxima el verano hay sitios emblemáticos para los visitantes que están en obras desde hace dos años y, que debido a la pandemia las calles han permanecido vacías.
Cusí también ha citado el problema de la falta de mano de obra a causa de que la inestabilidad en el sector ha impulsado al trabajador a la búsqueda de empleo desligado de la restauración.
Otro asunto, que según la patronal preocupa a los restauradores, es la subida de la energía que provoca un fuerte impacto negativo en la cuenta de resultados.
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