Estas medidas forman parte del plan de choque de Movilidad para paliar los efectos de la guerra de Ucrania, que han tenido como consecuencia un encarecimiento de los combustibles.
Concretamente, a partir de este viernes, en el servicio de autobús se refuerzan las líneas "troncales" entre las zonas con más demanda y Palma, con frecuencias de paso "altas en las horas centrales del día", según indicó el conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí.
El Govern también aumenta la oferta de las zonas turísticas y las zonas costeras de Calvià, la bahía de Alcúdia, costa de Llevant, Cala Rajada y Sóller, con un servicio urbano con altas frecuencias para los viajes locales de trabajadores y visitantes. Además, se pondrán en marcha tres de las cuatro líneas del Aerotib con la incorporación de paradas bajo demanda en es Pont d'Inca y sa Pobla.
Por tanto, a partir de este viernes se activan diez líneas más dentro de la red de bus TIB, que pasan de las 52 anteriores a 62 y una veintena de estas amplían el servicio. Esto quiere decir que entre los municipios de Mallorca y Palma circularán 66 buses más a partir de este mes. Un incremento de servicio que supondrá la incorporación de 161 conductores.
Marí detalló este "ambicioso plan", con un "esfuerzo" por mantener las tarifas, para que "sea la administración y no los usuarios quienes asuman el encarecimiento de los costes de la energía de los trenes y de los buses".
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