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Lucilia Moreno o la continuación de una saga inspirada en el arte

Xisco Barceló | Sábado 09 de abril de 2022
Para la entrevista de esta semana debemos comenzar agradeciendo a Gabriel Martí, Director Comercial de The Morgana Group, las facilidades que tuvimos para realizar nuestro trabajo en las instalaciones del Hotel Súmmum, con un exquisito trato por parte del personal que nos atendió

Súmmun Prime Boutique está ubicado en la calle Concepció de Palma y es un palacio mallorquín de cinco plantas que se construyó en el siglo XV y rehabilitado en 1874. Posteriormente se encarga una renovación en 2017 que lidera la interiorista Elvira Blanco y que ejecuta un diseño especial adaptado a las exigencias de un hotel de lujo de cinco estrellas en la que cohabita la actualidad de una arquitectura inteligente, con la nostalgia de un edificio de época clásica.

Y ahora nos toca presentar a nuestra artista invitada; Lucilia Moreno, una mujer que desde niña experimentó lo que supone residir en un hogar en el que tus padres se dedican a la creación artística.

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Llegamos al hotel y ella estaba sentada en un espacio contiguo a la sala de recepción, en la que hay un sofá circular en medio, coronado por una escultura de Ernesto Rodríguez. La decoración y el diseño están cuidados al mínimo detalle.

Podemos servirles café, té, ¿alguna otra bebida?… Cafés y agua, por favor.

Y nos conducen en primer lugar a una salita privada.

Habéis escogido muy bien, es un lugar muy acogedor. Nos comenta Lucilia. Nos sentamos y nos lanzamos a las preguntas y a las fotografías.

¿Cómo es vivir en una casa con tanta carga de contexto creativo?

Mis padres han sido siempre un ejemplo de inquietud que yo creo nos han traspasado a los hijos. Mi padre es un artista transgresor, con un trabajo peculiar de calidad y de fuerza, con reconocimiento por su “Art Brutal” y que ha recorrido el mundo con sus pinturas y esculturas y mi madre que no pudo dedicarse a lo que ella quería, pero tanto en jardinería, repostería, como en decoración del hogar ha destacado considerablemente y tanto uno como otro han sido nuestro modelo, aunque en mi caso debo decir que mi padre, no ha influido en mi manera de pintar. Él siempre me aconsejó en cuestiones técnicas, pero nunca en la personalidad para interpretar.

Lucilia Moreno García, es hija de Miguel Amate, artista, natural de Cartagena y de María Antonia, Profesora, natural de París. Padres de tres hijas y dos hijas, Lucilia fue la cuarta en llegar.

Nací en París, pero cuando tenía un añito ya vinimos a vivir a Mallorca y por eso me siento mallorquina, aquí pasé mi infancia.

Nace el 18 de agosto de 1984, ese fue un año bisiesto y comenzaba en domingo, Dalí anunciaba la creación de la fundación Gala-Salvador Dalí, se publicaba el álbum Thriller de Michael Jackson durante años el disco más vendido en la historia de la música, salía al mercado el primer Seat Ibiza, nacía la primera niña probeta en España, Apple presentaba la primera computadora personal, el Macintosh 128K, dejaba de editarse el decano de prensa diaria de España el Diario de Barcelona, la Primera Ministra de la India, Indira Ghandi era asesinada por sus guardias de seguridad, a causa de la hambruna fallecían en Etiopia más de un millón de personas, Joe Kittinger era la primera persona que lograba cruzar el océano Atlántico en un globo de aire caliente, nacían Katy Perry, Scarlet Johansson y David Salom el mallorquín campeón del mundo en 2014 de Superbike, se creaba el Circo del Sol, Bruce Springsteen lanzaba Born in the U.S.A., Dire Straits hacían lo propio con Alchemy, Prince con Purple rain, en el cine triunfaba Gremlins y la segunda entrega de Indiana Jones. George Orwell tituló una de sus novelas más conocida, como: 1984.

¿Cómo describiría el recuerdo de su infancia?

De felicidad plena, jugando con mis hermanas en el taller de mi padre, tomando ejemplo de él, pintando las paredes de casa. Aquello era un entorno donde abundaba la alegría, una casa llena de vida, de luz, de movimiento, de fantasía.

¿Qué tal le fue como estudiante?

Fui una niña muy aplicada. Me entusiasmaba aprender desde el primer día que comencé a ir a la Guardería de Bendinat y luego al Colegio de Portals. A los ocho años ya había preparado dibujos para hacer mi primera exposición en Galería Preciados. Con diez años tallé un tronco de madera, lo manipulé y lo pinté, tal fue el resultado que una señora que pasó por nuestra casa en Portals, al verlo le pidió a mi padre si le daría permiso para exponerlo en una colectiva. Obtuve el Diploma de Honor en varias ediciones consecutivas en el concurso de dibujo juvenil del Grupo Océano.

Más adelante, durante un año hice Bachiller de ciencias y luego Bachiller artístico en el Colegio Josep Maria Llompart por periodo de tres años, también realicé grafismo y maquetación en la Academia Fleming a los veintidós años, y cuando cumplí treinta y cinco me inscribí en un curso de decoración de interiores. O sea, nunca paré de estudiar.

¿Le quedó tiempo para ser adolescente?

Si, por supuesto. Era una joven extrovertida y combinaba los trabajos con la pintura. Primero tuve un empleo en una clínica, con dieciséis años fui a Menorca y trabajé de socorrista todo el verano. A los dieciocho compartía piso con otras estudiantes, viajé a Barcelona, a Madrid, a Compostela, a París y preparé numerosas exposiciones por todo Mallorca.

Una carrera que comenzó muy pronto…

Fuera de la isla, en 2004 haría la primera exposición en París, repitiendo varios años después y de la mano de las revistas: Isla Objeto y + de Arte, estuve en Arco 2011 lo cual como experiencia supuso una enorme satisfacción para mí, percibí muchas muestras de cariño, mi pintura y las proyecciones que preparamos, tuvieron una excelente acogida, bajo el título de Miscelánea.

En 2011 fui a MAC (Mercado de Arte Contemporáneo) para participar en una colectiva que se celebró en Tenerife. En 2012 en la Fundación de Michael Douglas en Costa Nord y de ahí Turquía, Suiza, Sevilla, Suecia, Menorca, Barcelona, Roma, Madrid, Tenerife, Miami, etc. Por supuesto en Mallorca he expuesto en casi todas las localidades.

En cierta ocasión, en un viaje…

Iba a participar en una exposición colectiva en Suiza y decidí que no mandaría las obras por transportista. Acordé con otros artistas meterlas en una furgoneta, embarcarnos para Barcelona y hacer del viaje una aventura, y lo cierto es que fue divertidísima la convivencia en grupo, el día a día de los trayectos, las conversaciones, parando a comer o a cenar en ciudades como Milán o Niza y compartir esas vivencias con gente que piensa y siente semejante a ti.

Me encanta ir en auto caravana y en mi último desplazamiento fui a Valencia, en Teruel me quedo con el recuerdo de la belleza de Albarracín, en Cuenca, la localidad de Uña ubicada junto a una preciosa laguna y la visita obligada para ver Las Casas Colgadas y allí mismo el Museo de Arte abstracto de la Fundación March, donde disponen de una importante pinacoteca, con obras de Fernando Zóbel, Rafael Canogar, Luis Feito, Antonio Saura, Lucio Muñoz, Manuel Millares, Josep Guinovart, Gustavo Torner, Antoni Tapies, entre otros.

¿Qué otros museos han llamado su atención?

El Prado, el Reina Sofía, el Louvre, todos visitados varias veces. Y también suelo ir a museos de las ciudades donde viajo.

En Mallorca me ha gustado conocer la Fundació Pilar i Joan Miro, Es Baluard y el Palau Solleric.

Su evolución pictórica se desarrolla en primer lugar en el entorno familiar donde una niña de corta edad capta y absorbe de la creatividad de sus padres. Se interesa por la reacción de la materia y por la abstracción, pasa por imbuirse en una etapa figurativa donde el concepto animal se erige en protagonista. Regresa al abstracto y sigue experimentando con la materia. Sus colores preferidos, turquesa, verde esmeralda y rojo cadmio imperan sobre la amalgama que extiende sobre sus lienzos u otros soportes. Desde el horizonte expresionista divisa el surrealismo pero cuanto más acerca, más lejana es la propuesta.

El crítico de arte Laurent Danchin posee obras de Lucilia Moreno en su colección particular.

Cuando miro atrás me siento afortunada. He dedicado mi tiempo a lo que he querido, a lo que desde que tengo uso de razón me ha apasionado. Hay quien define mi obra como compleja y está bien que piensen así. Yo intento ese juego misterioso que te dan las pruebas, las mezclas, de pigmentos, de elementos. Trato de ir más allá de lo espiritual y lo físico en una primera visión. Me fascina que haya segundas o terceras lecturas. Soy vehemente pintando y busco el autoconocimiento, de hecho no permito que nada me distraiga, ni tan siquiera la música porque no quiero sentirme influenciada en las sensaciones, a veces un gesto viene precedido de una melodía más triste o más alegre. Prefiero ser yo quien inventa esas emociones.

Cuando llevábamos casi una hora y por consejo de Francisca, nos cambiamos de espacio. La entrevista continuaría en la terraza.

Así, en la nueva ubicación, obtendría fotografías desde otras perspectivas.

Permítame conocer algunos de sus rasgos personales.

Dígame una película que sea de su agrado.

“La vida es bella” por el contraste, por la manera de dar la vuelta a la realidad y convirtiendo la tragedia en un juego.

Una obra de arte que le haya impresionado

El Guernica de Picasso.

Dejemos volar la imaginación. Cierre los ojos y le llega el aroma de su plato preferido…

mmmm… sopa de cebolla.

Un día tatuado en la piel

En Inca, inauguraba exposición en la Galería Nuu y todos los artistas que pasaron por allí se interesaron por la forma en que había manejado los distintos materiales; pintura acrílica, café, arena, telas, cuerdas, maderas, pigmentos, marmolinas, látex, resinas, espray, etc. y había usado pinceles, espátula y a veces las manos y los dedos. Fue conmovedor.

¿Qué es lo mejor del día a día?

El momento en que das por finalizada una obra y el cuerpo y la mente recuperan la calma.

¿Con qué se emociona usted?

Con una puesta de sol.

Si me pusiera a cotillear ¿Qué encontraría entre sus aficiones?

Restaurar muebles, diseño interior y exterior de casas, la decoración, el senderismo, el cuidado de los animales.

Ese mañana entraba un radiante sol por la ventana, ella acababa de poner la cafetera al fuego y sintió la curiosidad de retirar el visillo. Le chocó ver a aquella niña sola de aspecto familiar al otro lado de la calle, sentada en un banco del parque con un cuaderno y un lápiz. Sus miradas se encontraron, ella sonrió y la pequeña por unos segundos hizo lo propio y continuó dibujando. El olor a café recién hecho impregnaba el hogar y se echó un sorbo en la taza. Volvió a asomarse y la niña ya no estaba. Sobre el banco flotaba algo que desde la distancia no sabía distinguir. Bajó corriendo y cruzó la calle, abrió aquel cuaderno y contempló un camino junto a un arroyo y una niña sonriente con unas flores en la mano. Recordó que ese había sido su primer dibujo, giró a su alrededor y se dio de cuenta de que estaba sentada en su butaca preferida. Suspiró profundamente.

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Si le pido que me redacte en una hoja de papel una lista con algunos de los artistas por los que siente admiración ¿Cuál sería lectura?

Amedeo Modigliani, su obra en general despierta emociones en mí, me gusta el informalismo, por ejemplo Tapies, los artistas que elaboran con texturas, de los hiperrealistas me llama atención la técnica, pero me aburre, prefiero que el espectador imagine, que haya misterio. Me divierto investigando con los materiales, haciendo todo tipo de pruebas.

¿Qué le preocupa de la actualidad?

Siendo como soy una persona empática y que doy relevancia a la amistad, me preocupa que nos hayamos vuelto tan individualistas y como consecuencia faltos de valores. Padecemos de hipocresía, con los refugiados hacemos distinciones, depende de su nacionalidad.

Si pudiera escoger, ¿En qué otra época le hubiera apetecido vivir?

En los años 20 o en la época del Renacimiento.

¿Cuál ha sido su última exposición?

En la galería Sjohasten, Nyköping, Suecia.

Habíamos dado un repaso a la trayectoria de una artista que agranda la saga familiar y era el momento de cerrar las tapas de mi bloc de notas y guardar la cámara. Lucilia, Francisca y yo, dábamos por concluida la jornada, agradeciendo una vez más, haber podido disponer de la atmósfera del excelente Hotel Súmmum.

Texto: Xisco Barceló

Fotografías: Francisca R Sampol

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