Se dedicó a llenar Inca con su firma, 'Kiddy 73', y ahora tendrá que limpiar las pintadas, una a una, para sortear una multa de 6.978,50 euros.
Se trata de un joven, al que se le imputan 250 graffitis en mobiliario público y privado del municipio.
Después de ser denunciado e identificado, la autoridad judicial le impuso una sanción administrativa que roza los 7.000 euros pero el ayuntamiento ha dedicido sustituirle la pena a cambio de trabajos en beneficio de la comunidad, que pasan por la limpieza y pintura de los bienes y mobiliario dañado. El joven, según el Consistorio, ha mostrado "arrepentimiento".
De hecho, se ha creado una comisión de seguimiento con el fin de tutelar el cumplimiento de los trabajos, y que está compuesta por representantes del área de Servicios, la brigada municipal y la Policía Local de Inca.
Se realizará un plan de trabajo quincenal y una vez finalizadas las tareas, se revisará su ejecución para confirmar que los desperfectos se han reparado correctamente.
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