La Guardia Civil ha precintado una empresa que importaba perros de criaderos de Europa del este y los mantenía hacinados en sus instalaciones, a la espera de distribuirlos de manera ilícita por Baleares y Canarias.
La Benemérita ha informado que la llamada operación "Canicat" la han llevado a cabo agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, con la colaboración de Inspección de Trabajo, del Servicio de Ganadería de Baleares y de los servicios veterinarios y de bienestar animal de Mataró.
Los agentes han realizado tres registros simultáneos en Mataró, Palma y Telde (Gran Canaria), aunque han centrado sus pesquisas en una empresa catalana radicada en Mataró, que se dedicaba a la importación de animales de compañía desde países del este de Europa.
Esta empresa de Mataró mantenía a los cachorros en unas instalaciones que no cumplían los requisitos sanitarios y los animales se agolpaban en muy poco espacio, lo que había provocado la muerte por aplastamiento de algunos de ellos.
La Guardia Civil cerró y precintó el establecimiento e interpuso a sus responsables numerosas denuncias por incumplimiento de la normativa respecto al bienestar animal.
Desde Mataró, los perros se trasladaban a las islas, y en el local donde se comercializaban en Palma de Mallorca los agentes intervinieron 25 animales que fueron trasladados al Centro Sanitario Municipal de Protección Animal de Son Reus.
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