En torno a las 16 horas de este viernes, la directora del establecimiento hotelero acudió a las dependencias policiales para dar la alarma sobre la situación de un niño de corta edad, que se alojaba en el hotel junto a su familia, con problemas de atragantamiento que ponían en riesgo su vida. Rápidamente, varios agentes se desplazaron hasta el lugar a la vez que daban aviso al teléfono de emergencias
Cuando llegaron al hotel, los efectivos policiales observaron que el pequeño se hallaba inconsciente y sin respiración, por lo que, en la misma recepción del establecimiento, comenzaron a realizar la maniobra de Heimlich, logrando que el menor comenzase a respirar y rompiese a llorar.
Los agentes siguieron atendiendo al niño para evitar que se desvaneciese y no perdiera la consciencia, hasta la llegada de los servicios sanitarios. Una vez en el establecimiento, el personal asistencial confirmó que, gracias a la actuación policial, el menor no corría peligro. Sin embargo, al presentar una baja saturación de oxígeno, tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario para que se le efectuara una exploración completa. Ese mismo día, el viernes, el pequeño ya fue dado de alta.
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