La edil ha hecho énfasis en que el Plan General supone el principio en la contención del consumo de territorio en Palma y la obtención de más suelo rústico protegido. "Podemos afirmar de forma contundente que el nuevo Plan da cabida a las necesidades de los próximos 20 años, disminuyendo la ocupación de suelo urbanizable en relación al PGOU vigente", ha señalado.
Según el Ayuntamiento de Palma, con una previsión de nuevos crecimientos de 268,29 hectáreas, se reduce en un 46 por ciento (225,56 hectáreas menos) las previsiones de crecimiento respecto al planeamiento previsto en el avance.
En cuanto al suelo rústico, desde Cort han detallado que uno de los criterios urbanísticos más importantes que prevé el nuevo Plan General es el de proteger el medio rural y preservar sus valores ambientales y paisajísticos, al tiempo que se evita la construcción fuera del tejido urbano, en especial la creación de nuevos núcleos de población aislados.
También se establece el criterio de impedir la consolidación de aquellos núcleos aislados, con baja densidad previstos en el PGOU del 98 y que no se han llegado a desarrollar (como ocurre en los casos de Génova o Son Gual) o crecimientos no residenciales que se han valorado como no necesarios o que podrían quedar afectados por zonas de protección de riesgos (tal como sucede en Son Garcies Vell).
Según el Ayuntamiento, la aplicación de estos criterios urbanísticos permite apostar por una ampliación del suelo rústico y, por tanto, la desclasificación de hasta 212,31 hectáreas, y cifrar la superficie del suelo rústico en 15.412,94 hectáreas.
Dentro de este ámbito, la LUIB introdujo en 2017 una nueva categoría especial de suelo rústico, denominado núcleo rural, que ahora el nuevo Plan General aplica. Cort ha indicado que estos núcleos rurales hacen referencia a aquellos asentamientos agrupados de carácter residencial ya reconocidos por el planeamiento vigente, como zonas de régimen especial (ZRE) y que cuentan con un determinado tamaño y densidad.
Concretamente, de las antiguas 44 zonas de régimen especial (ZRE) provenientes de urbanizaciones ilegales, el nuevo Plan General, en aplicación de la Ley de Urbanismo (LUIB), identifica y clasifica 19 núcleos rurales que mantienen el carácter de suelo rústico.
"Hemos ido más allá de la LUIB y hemos sido más restrictivos a la hora de aplicar la clasificación de núcleos rurales", ha afirmado Neus Truyol. En este sentido, la regidora ha destacado que de las 44 ZRE "hemos pasado a identificar 19 núcleos rurales, y por tanto, se mantienen en clasificación de suelo rústico general hasta 25 ZRE". Cort ha señalado que, en estas 19, no es posible realizar ninguna reforma o ampliación, excepto en el caso de que se desarrolle un Plan Especial y se lleve a cabo una dotación de servicios para conseguir una mejora sustancial en su adaptación al entorno y condiciones ambientales.
La concejala ha recordado que el nuevo Plan General incorpora la visión de la sostenibilidad y la apuesta por la vivienda asequible, la contención del crecimiento urbanístico y el modelo de la 'ciudad de los cuidados'. Según ha subrayado, este documento urbanístico de referencia "desarrolla un modelo de ciudad dynamica, compleja y continua para dar respuesta a los retos económicos, sociales y medioambientales de los próximos 20 años".
Esta sesión del Consell de Model de Ciutat forma parte del calendario de presentaciones del documento del Plan General. La previsión es que el documento sea aprobado en el pleno del próximo 28 de octubre y, posteriormente, según ha concretado Truyol, "continuarán las convocatorias abiertas a la ciudadanía a través de los consejos territoriales y sectoriales".
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