Según han explicado fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar el pasado diez de agosto cuando una patrulla del Grupo Operativo de Respuesta de la Policía Nacional localizó a un hombre que portaba un teléfono móvil en cada mano y mostraba una actitud esquiva y huidiza.
Esta situación hizo que los agentes procedieron a su identificación, interviniéndole uno de los teléfonos para averiguar su procedencia ya que no era de su propiedad.
Los agentes continuaron después la patrulla y fueron requeridos por un grupo de turistas que informaron que a una chica del grupo le habían sustraído unos minutos antes un teléfono móvil de alta gama y un billete de diez euros.
Los turistas explicaron que fueron abordados por un hombre en bicicleta que esgrimía un cuchillo, llegando a colocar la punta del mismo en el vientre de la chica para robarle.
Así, los agentes mostraron a la víctima el teléfono móvil que previamente habían intervenido y aquella reconoció su teléfono desbloqueándolo en presencia de los policías, por lo que éstos se lo entregaron y le tomaron denuncia.
Los agentes no lograron, en un primer momento, localizar al sospechoso aunque sí dieron con la bicicleta y el cuchillo utilizados escondidos entre unos matorrales y en las proximidades de donde había tenido lugar el atraco.
El grupo de investigación de la comisaría de Playa de Palma de la Policía Nacional se hizo cargo de las gestiones y al día siguiente procedieron a la detención del hombre como presunto autor de un delito de robo con intimidación.
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