Laura Miró, autora de "La contemporaneitat xueta', ha sido la encargada de recordar aquellos hechos que atentaron contra la libertad religiosa y que además supusieron la persecución de 37 'criptojudíos' (judíos convertidos al cristianismo, pero que continuaban siguiendo el judaísmo a escondidas).
Según ha apuntado, el odio acabó desembocando contra sus descendentes y portadores de los apellidos Aguiló, Bonnín, Cortès, Forteza, Fuster, Martí, Miró, Picó, Pinya, Pomar, Segura, Tarongí, Valentí, Valleriola y Valls, aquellos que han sido considerados 'xuetes'.
A partir de este momento, ha añadido, comienza una historia represiva que caló en la población. "La manipulación de la sociedad provocó la difusión de toda una serie de mitos que señalaron y los dejaron estigmatizados", ha explicado Miró, que ha reivindicado la necesidad de investigación y dignificación de la cuestión 'xueta'.
Por su parte, el regidor Carrió ha recalcado que Caterina Tarongí, Rafel Valls y Rafel Tarongí fueron "víctimas del odio y la ignorancia" y que hechos como aquel "no se pueden producir nunca más, en ninguna parte, contra nadie". El acto ha acabado con 'El cant dels ocells', interpretado por la flauta de Llorenç Bonet.