El fiscal recoge que, en la noche del 26 de junio de 2016, la mujer mantuvo una discusión con su pareja en el domicilio donde ambos vivían en Palma, y que le propinó patadas, empujones y finalmente un violento puñetazo en el ojo izquierdo.
El hombre sufrió un traumatismo ocular que le ha supuesto una pérdida de visión y un perjuicio estético, por asimetría y pérdida de la forma anatómica normal del ojo.
La Fiscalía aprecia una agravante de parentesco y además de la pena de cárcel pide una indemnización de 22.000 euros para el perjudicado por las lesiones y las secuelas.