Agentes del equipo Roca de la Guardia Civil dedicados a la investigación de los delitos ocurridos en zonas rurales, explotaciones agrícolas y ganaderas iniciaron una investigación tras haber recibido varias denuncias e informaciones relacionadas con el robo de fresas en diferentes explotaciones a finales de enero.
Así pues se estableció un operativo que dio como resultado la investigación de estas dos personas, que accedían a las explotaciones por la noche, cortaban la valla y una vez en el interior recolectaban con rapidez las fresas y abandonaban el lugar en un vehículo.
Días antes de su identificación fueron sorprendidos por el propietario de una explotación, quien dio aviso a la Guardia Civil y se encontraron 40 kilos de fresas abandonadas.
Las investigaciones continúan abiertas para determinar si había más implicados en los ilícitos, así como, localizar a más perjudicados por los mismos hechos.