El primer edil ha señalado que la Corporación municipal pone a disposición de las autoridades sanitarias "toda la infraestructura necesaria en cuanto a locales y personal administrativo y de orden público". Según Rodríguez, "nos encontramos frente a una segunda ola de la pandemia que está afectando a Mallorca hasta el punto de decretar el nivel 4 de alerta sanitaria". A este respecto, el alcalde de ses Salines considera "de vital importancia la detección de casos asintomáticos que pueden ayudar, de forma totalmente involuntaria, a la propagación de la enfermedad".
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Llucmajor, su alcalde, Eric Jareño (PP), ha planteado también en una carta esta petición a la presidenta del Govern, Francina Armengol, y ha puesto a disposición del Ejecutivo autonómico las infraestructuras necesarias para que se puedan llevar a cabo las pruebas de la manera más eficiente posible.
Jareño ha asegurado que esta petición "responde a la necesidad real de tener constancia de la incidencia de la Covid 19 en el municipio, dada su singularidad, ya que Llucmajor es un término con numerosos núcleos urbanos y que, por tanto, tiene una población muy dispersa entre muchas localidades".
El primer edil ha indicado que la pretensión es "detener la ola de nuevos contagios que han provocado que Mallorca entre en la fase 4, la más dura en cuanto a restricciones" y que castiga, a su juicio, "no sólo hacia la población, sino también al tejido empresarial, sobre todo al sector de la restauración, el más perjudicado por las nuevas medidas".