En las imágenes difundidas en redes sociales se ve al hombre pegando en el hocico al animal en repetidas ocasiones. El perro, acurrucado contra el muro y con las orejas gachas de miedo, llora.
Según relata la joven a mallorcadiario.com, el agresor lleva un año viviendo en la urbanización y los episodios de maltrato son habituales desde, al menos, febrero. "No sólo golpes, también abandono durante días sin comida ni bebida", cuenta.
Tanto es así que ella y otros vecinos han intentando hablar con el hombre para que ceda al animal. De momento, se ha negado y se ha limitado a encerrarlo en el interior de la vivienda por lo que su temor es que continúen las agresiones en la intimidad.