Según ha informado este martes en un comunicado de prensa el Govern, se trata de una medida para garantizar la ventilación de estos espacios que el Ejecutivo autonómico financia con una inversión de 1,2 millones de euros.
Estos dispositivos permiten determinar la calidad del aire de un espacio cerrado ocupado por personas y conocer cuando se supera el nivel máximo de CO2 establecido, momento en el que se debe ventilar el espacio hasta que vuelva a bajar el nivel para mejorar la higiene respiratoria y disminuir el riesgo de contagio.
Por otra parte, los filtros (HEPA) se utilizan en aquellos espacios en los que se ha de purificar el aire como medida complementaria.