Asimismo, se ha ampliado la recogida selectiva de esta fracción que ya existe en varios barrios de Palma, con un total de 21 contenedores: 2 en Son Flor, 3 en Los Almendros-Son Pacs, 1 en es Fortí, 6 en Son Cotoner, 2 en Camp d'en Serralta y 7 en Son Rapinya.
En estos barrios, a los que cabe sumar Son Dameto y Son Espanyolet, ya se habían situado 68 contenedores entre 2018 y 2019. Ahora la cifra aumenta a 89. Igualmente, junto a los barrios de nueva implantación, en Palma habrá, a partir de esta semana, 128 contenedores para la recogida selectiva de materia orgánica en un total de 12 barrios.
Estos elementos urbanos destinados al depósito de residuos se hallan cerrados y para proceder a su apertura es necesario utilizar la tarjeta ciudadana. El principal objetivo de esta medida es garantizar la calidad de la materia orgánica depositada, ya que, gracias a ello, posteriormente se podrán destinar estos residuos a la elaboración de compost y biogás. La tarjeta también permite recoger datos de los usuarios del sistema con la finalidad de aplicar, previsiblemente a partir de 2022, una tarifa que tenga en cuenta la producción y selección de residuos de cada consumidor.
Según el Ayuntamiento de Palma, este objetivo de calidad ha sido culminado muy por encima de las expectativas, más allá del 99 por ciento. En cuanto a la cantidad, en 2019, en Palma se recogieron un total de 4.000 toneladas de materia orgánica, un 23 por ciento más que el año anterior.
La continuidad en la implantación de los contenedores marrones permitirá seguir incrementando el reciclaje en Palma. Cort ha incidido en el hecho de que la materia orgánica (restos de comida, frutas y verduras, pequeños restos vegetales, café, té...) supone el 40 por ciento de los residuos domésticos.
Además de los barrios que disponen de estos contenedores, también se recoge la materia orgánica a diario en la zona en el centro histórico, que cuenta con el sistema de recogida selectiva móvil, al igual que ocurre en Son Sardina. De esta manera, más de 100.000 habitantes, el 22 por ciento de la población de Palma, ya tendrán acceso a la recogida de materia orgánica