Suma y sigue de fiestas ilegales en Baleares. La última, en una conocida dicoteca de Son Rossinyol.
Los hechos ocurrieron durante la tarde del pasado jueves. Gracias a la colaboración ciudadana la Policía detectó una fiesta en dicho local en la que participaban una veintena de jóvenes.
Durante la intervención se constató que los chicos no llevaban mascarilla ni guardaban la distancia interpersonal requerida para evitar los contagios de coronavirus.
Además, muchos de ellos fueron cazados con droga encima por lo que los policías levantaron actas por posesión de sustancia estupefaciente.