Cort ha recibido desde mayo, cuando se aprobó el decreto, un millar de peticiones de establecimientos para ocupar plazas de aparcamiento. Es una medida ideada para garantizar el distanciamiento social por el coronavirus.
En estos momentos hay 820 terrazas autorizadas en Palma y cerca de un centenar de denegaciones, que mayoritariamente se deben a no cumplir con las condiciones que recoge el decreto, es decir por pedir ocupar plazas de carga y descarga, paradas de taxis, lugares que no coinciden con la fachada del establecimiento...
La medida ha permitido que muchos de establecimientos que no tenían terraza hayan podido disponer de este espacio. De este modo, la medida ha contribuido a la reactivación económica de la ciudad, favoreciendo la contratación directa de 4.000 personas que se encontraban en paro o que sufrían un ERTE.
Desde que se aprobó el decreto la Policía Local ha levantado un total de 109 actas. De ellas, 14 corresponden a un exceso de ocupación de espacio.
El concejal de Participación Ciudadana y Gobierno Interior, Alberto Jarabo, ha pedido a los restauradores que no se relajen en el cumplimiento del decreto. "Con la llegada del verano estamos comprobando una relajación en el cumplimiento del decreto que no podemos permitir. Hemos consensuado con las patronales la importancia de respetar las normas y advertirán de las consecuencias de los incumplimientos mientras la policía local continuará actuando para sancionar".
Jarabo ha insistido en que se debe cumplir el horario de apertura que es hasta las 23 horas, ocupar solo el espacio que les corresponde, retirar los elementos como mesas, sillas y sombrillas suelos cuando se cierre el local y garantizar el cumplimiento de la distancia de seguridad entre las tablas. En cualquier caso el incumplimiento supondrá el levantamiento de acta policial.