Los registros sobre demoras superiores a los 60 días, en el caso de las consultas especializadas, y de 180, en relación a las intervenciones quirúgicas, son los que presentan un mayor empeoramiento de los datos a partir de la irrupción de la epidemia del Covid-19 en Baleares. Así consta en las estadísticas que divulga públicamente el Servei de Salut a través de su página web corporativa y que se hallan al alcance de todos los ciudadanos que pretendan consultar su evolución.
Los datos están actualizados hasta el mes de marzo de 2020 y, en consecuencia, no abarcan más que un mínimo período del trimestre en el que la sanidad pública balear, tanto en Atención Primaria como en los centros hospitalarios, ha debido adaptar su organización y funcionamiento a las exigencias de la pandemia con el objetivo de reforzar la asistencia médica proporcionada a los pacientes con coronavirus. Sin embargo, a la espera de que el Ibsalut facilite la información correspondiente a abril y mayo, dos meses clave en el seguimiento y control de los contagios, solo con el estudio del primer trimestre del año se pueden apreciar efectos concretos en el comportamiento de las listas de espera, dentro del cómputo general de la asistencia sanitaria pública en las islas.
Centrándonos, en primer lugar, en la documentación relativa a las consultas especializadas (LEC), se aprecia cómo la evolución de la relación de pacientes que superaban los 60 días de espera para ser atendidos por su médico, registró un abrupto incremento entre los meses de febrero y marzo, pasando de 5.701 a 8.438 usuarios. Cabe recordar que el decreto del estado de alarma en el conjunto del territorio nacional fue anunciado el 14 de marzo, y que ya en las dos primeras semanas de este mes, y también en la segunda quincena de febrero, la actividad asistencial vinculada al Covid-19 fue aumentando progresivamente hasta alcanzar su punto de máxima eclosión justo antes y después de la entrada en vigor de la fase de confinamiento.
Los pacientes con más de 60 días de espera para el especialista aumentan un 93 por ciento
Leer másIgualmente, si se comparan los datos sobre pacientes con más de 60 días de demora en la consulta del especialista correspondientes a marzo de 2020 no solo con los de febrero sino también con los meses inmediatamente anteriores, el empeoramiento de los registros resulta evidente. Únicamente en enero la estadística es similar a la de marzo (8.180 usuarios en lista de espera por un periodo superior al indicado), pero en diciembre de 2019 el registro se situó en 6.814 pacientes, y en noviembre la cifra fue todavía más baja: 5.440.
Esta tendencia al alza de la LEC resulta también evidente si se analiza la media de días de espera que los usuarios del sistema público de salud de Baleares han debido aguardar antes de ser atendidos por el especialista. Ciñéndonos al cómputo de estos cinco meses (de noviembre a marzo), los números revelan que los 44,6 días de marzo se halla por encima de todos los períodos precedentes: 31,96 días en febrero; 35,13, en enero; 39,10 en diciembre, y 32,92 en noviembre.
En cambio, a pesar de este innegable deterioro de las LEC en las dos variables estudiadas, la cifra global de pacientes no experimenta grandes cambios en la etapa apuntada. El mes con una lista de espera más voluminosa fue febrero, con 45.168 usuarios, que en marzo quedaron reducidos a 40.241, el menor registro del período. En noviembre, el dato es de 44.364; en diciembre, 41.353, y en enero, 44.015.
Por su parte, las listas de espera quirúrgicas (LEQ) siguen una evolución muy parecida a las de las consultas especializadas. Nuevamente, la estadística más preocupante afecta tanto a los pacientes con más de 180 días de demora para ser sometidos a una operación, como a la media de jornadas en espera para pasar por el quirófano. De esta manera, los 1.209 usuarios del Servei de Salut que en marzo acumulaban más de cinco meses aguardando la cita para su intervención eran, prácticamente, la mitad en noviembre (620) y diciembre (641). Con el inicio del año, el dato se situó ya por encima de los 800 pacientes (en concreto, 839 en enero y 817 en febrero) para avanzar espectacularmente en marzo hasta las 1.209 personas.
Esta es también la tendencia en el caso del promedio de días de demora de las LEQ. Si en noviembre, la media de espera era de 71,93 jornadas, en marzo, el mes clave en la activación de diagnósticos de coronavirus, el registro había escalado hasta los 94,97 días. En el mes anterior, febrero, el dato era claramente inferior (78,01), mientras que en enero se situó en 80,16, y en diciembre, en 79,06.
En cuanto a la evolución del conjunto general de la media, se repite de nuevo la similitud de los valores estadísticos. En marzo, el número de pacientes en lista de espera para una operación quirúrgica era de 12.606, casi 200 menos que en febrero (12.800). Entre noviembre y enero tampoco se aprecian variaciones considerables.
Las dinámicas observadas en la totalidad del sistema de salud en Baleares (incremento de los días de demora y de las esperas superiores a los 60 o, en el caso de la LEQ, los 180 días, y aumento del promedio de fechas transcurridas hasta que se produce la cita médica) se materializan de forma paradigmática en el caso del Hospital Universitario Son Espases. El centro de referencia de la sanidad pública en las islas ha soportado la máxima carga asistencial durante el período más crudo de la propagación del Covid-19, y, además, ha debido hacerse cargo de la coordinación y supervisión del proceso en el conjunto de la comunidad autónoma.
Esta responsabilidad ha obligado a los dirigentes del IbSalut y de Son Espases a derivar un amplio abanico de recursos sanitarios para prestar la mejor asistencial médica a los pacientes contagiados. Los datos reflejan esta coyuntura, hasta el punto de que el número de usuarios del hospital universitario que aguardan desde hace más de dos meses para ser atendidos por el médico especialista se ha disparado hasta los 377 usuarios, por encima de los 271 de febrero y los 311 de enero.
Finalmente, la comparativa anual, de marzo de 2019 a marzo de 2020, ofrece también algunos aspectos de interés. Así, entre estos dos períodos, la estadística sobre pacientes con más de 60 días de espera en LEC aumentó un 59,51 por ciento, mientras que en LEQ el repunte fue todavía más ostensible, con un 75,98 por ciento. Concretamente, el número pasó de 5.290 a 8.438 personas.
Esta tendencia también se repite si se centra la atención en la estadística sobre el promedio de días en espera, y de nuevo en las dos listas, LEC y LEQ. En el primer caso, la media ascendió a 44,6 días frente a los 32,05 del ejercicio precedente, y con un incremento, por tanto, del 39,15 por ciento. Respecto a la actividad quirúrgica, los pacientes tenían que esperar en marzo de 2020 una media de 94,97 días frente a los 76,51 del mismo mes de 2019, y una variación positiva del 24,12 por ciento.