El comparador Acierto.com ha analizado los principales cambios sociales experimentados desde la puesta en marcha del estado de alarma y de qué manera estas nuevas actitudes sociales están afectando a nuestra economía. Los más significativos son los siguientes:
La cesta de la compra ha experimentado un brusco cambio: si hasta ahora el consumidor optaba por productos de primera necesidad, ahora el carrito ha empezado a llenarse de productos denominados “capricho”. La reclusión obligatoria ha provocado la venta masiva de productos como la harina y productos para repostería (60%), la cerveza (45%) y los aperitivos (44%).
Otra de las pautas que se observan ha sido el modo en que hacemos la compra. Muchos consumidores han optado por llevarla a cabo a través de la página web de los supermercados. Cabe reseñar que en este punto, se ha detectado un incremento de este tipo de búsquedas (supermercado + compra online) de hasta el 809% en algunos casos, con especial incidencia a finales de marzo.
Tal es la demanda, que se han registrado picos de venta de más del 145%, aunque la media se sitúa en el 80%. Las cadenas se han visto obligadas a reforzar sus servicios a domicilio para responder a este patrón de consumo que ha saturado sus listas de espera y ha retrasado las listas de entrega semanas enteras.
Incremento de las compras on line en más del 55 por ciento
Como no podía ser menos y debido al confinamiento obligatorio, durante la cuarentena y fruto también del teletrabajo, las redes IP han registrado subidas de tráfico de más del 40%. Algo que se ha traducido, entre otras cuestiones, en un incremento de las ventas online de más del 55%.
No obstante, la escalada no ha sido igual para todos los productos. Entre los más solicitados están los relacionados con la práctica deportiva -que en términos globales han crecido casi un 200%-, como las esterillas (147%) y las bicicletas estáticas (450%); agotadas en muchas superficies.
A estos le ha seguido la venta de juegos de mesa (más de un 30%), videojuegos (142%), las suscripciones a servicios de streaming (con aumentos de hasta el 79%), los productos farmacéuticos (30%), y el mobiliario (130%). Como era de esperar, también se han incrementado exponencialmente las búsquedas online para comprar mascarillas que nos protejan contra el coronavirus. Y hasta los ratones para ordenador y monitores externos (que han sufrido un aumento del 84% y el 105% respectivamente).
Por contra, entre los sectores más afectados se encuentran la moda y el entretenimiento offline. Solo durante el mes de marzo, las plataformas y apps de venta de entradas y espectáculos sufrieron una caída del 55%. Respecto al retail ha experimentado una bajada del 70%.
Un reciente estudio realizado por el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha revelado que las compras por Internet son cada vez más numerosas en los hogares, debido al confinamiento por el estado de alarma. Entre el 6 y 12 de abril, estas compras se incrementaron un 100% con respecto a la misma semana de 2019.
Por zonas geográficas, esta semana se observó mayor incremento del consumo en la zona norte con respecto a la misma semana de hace un año, con subidas del 52,5% en Cantabria, 45,6% en Navarra y 45,3% en el País Vasco.
Mientras, las comunidades con crecimientos más contenidos fueron La Rioja (+10,7 %), Castilla-La Mancha (+12,5 %) y Galicia (+19,1 %) en esta semana. Canarias presenta crecimientos constantes semana a semana.
Los nuevos hábitos también han llegado a la demanda de comida a domicilio. Si bien no se puede salir de tapas ni acudir a restaurantes, los españoles no hemos renunciado a comer “fuera de casa”. En concreto y en algunas franjas horarias (por la mañana), se pide hasta siete veces más comida a domicilio. El incremento por la tarde es casi del 50%.
La cifra no nos extraña si tenemos en cuenta que los españoles gastan 1.900 euros al año en bares y restaurantes.
El estar confinados ha provocado, como no podía ser menos, una caída en el consumo energético global (caso llamativo del petróleo) ha descendido notablemente fruto de la paralización de parte de la industria, no lo ha hecho el de los hogares. Según las estimaciones de Acierto.com, el confinamiento y el teletrabajo derivará en un claro encarecimiento del recibo que rondará entre los 15 y 30 euros. Aquí entran en juego el uso del horno, el microondas, la vitrocerámica, la televisión y otros aparatos electrónicos como las videoconsolas y ordenadores.
En el lado contrario encontramos el consumo de gasolina, que se ha reducido un 82%.
La crisis ha vuelto a aflorar uno de los asuntos que más preocupan a los españoles y es la situación económica. Las cifras en este punto son desalentadoras tal y como refleja que 9 de cada 10 encuestados se muestran preocupados por la situación en la que quedarán las empresas y el paro tras la crisis del coronavirus. De hecho se estima que España pierda 300.000 empleos este año como consecuencia del parón por el Covid 19.
La actual situación de incertidumbre económica y las escasas perspectivas de que la economía remonte en un futuro próximo, hace que los ciudadanos se conviertan en consumidores más prudentes y cautelosos.
Un comportamiento que ya venía reflejándose anteriormente en algunos sectores. Tal es así, que datos anteriores a la pandemia, revelaban que hasta el 93% de los consumidores compara antes de comprar online. La tendencia, además, obligará a las empresas a reinventarse y a repensar sus modelos de negocio para sobrevivir en un mundo cada vez más digitalizado y dar respuesta a las nuevas necesidades del consumidor.