En el mercado previo a la pandemia, el 44,1 % de las búsquedas de vivienda en nuestro país se producían en las capitales de provincia. Sin embargo, desde que se decretó el estado de alarma ese porcentaje se ha reducido al 38,8 por ciento.
Según Fernando Encinar, jefe de estudios del idealista, los datos ponen de manifiesto que durante la cuarentena son "muchos" los españoles que se han dado cuenta de que viven en una vivienda que no les gusta y preferirían vivir en zonas menos céntricas a cambio de disponer de más metros cuadrados, más luminosidad, jardines o terrazas.
Además, el buen funcionamiento que está teniendo el teletrabajo en muchas empresas, posiblemente, está "empujando también a muchos" profesionales a plantearse establecer su residencia en municipios pequeños alejados de los grandes núcleos urbanos.
Este fenómeno se está produciendo en todas las provincias españolas, incluso en las grandes ciudades.
Barcelona concentraba un interés del 51,3 % antes del confinamiento que ha caído al 49,1 %, mientras que Madrid ha pasado del 63,2 % en enero al 60,8 %.