El Ayuntamiento de Palma está llevando a cabo la retirada de bordillos de piedra en determinados barrios de la ciudad y su sustitución por elementos de hormigón. Esta actuación ha sido cuestionada por la Federación de Asociaciones de Vecinos, para la que esta actuación constituye "un atentado contra el patrimonio urbano" por parte del departamento municipal de Infraestructuras, que dirige la edil socialista Angélica Pastor.
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma ha calificado este lunes de "expolio" a los barrios la retirada de bordillos de piedra y su sustitución por hormigón en algunas zonas de la ciudad.
En un comunicado, la entidad ha expuesto que esta actuación "constituye a la vez un agravio comparativo y una falta de consideración de los vecinos de los barrios afectados", así como "un atentado contra su patrimonio urbano".
"Es importante resaltar que los barrios también tienen su pequeño centro histórico, constituido generalmente por la plaza de la iglesia y las calles del entorno, donde a menudo estaban ubicados los edificios más significativos", según han resaltado desde la Federación.
La plataforma ha recalcado que "los bordillos de piedra viva son un aliento de personalidad de los barrios", y ha denunciado que con la sustitución por bordillos de hormigón este patrimonio se perderá "de manera irremediable".
Por ello, la Federación de Asociaciones de Vecinos ha pedido a la regidora de Infraestructuras, Angélica Pastor, que "dé un paso atrás" y "reconsidere los actuales criterios de actuación".
La semana pasada, la Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) también cuestionaba esta actuación por parte del Ayuntamiento de Palma y pedía restituir los bordillos de piedra originales.