Técnicos de Parques y Jardines aplicarán el tratamiento biológico que consistirá en pulverizar sobre la masa forestal de los pinos un insecticida que actúa como "veneno estomacal" para las orugas.
El momento más "óptimo" para realizar este tratamiento, según el Ayuntamiento de Palma, es al inicio del desarrollo de las larvas. Si bien, para elegir el momento "adecuado" los técnicos de Parques y Jardines evalúan las curvas de vuelos de los adultos de procesionaria, las condiciones meteorológicas y el estado de la masa forestal.
En este sentido, las condiciones meteorológicas de este año han hecho que el nivel de afección de la procesionaria en el bosque de Bellver se mantenga en el mismo nivel que el 2018.
Para terminar, cabe recordar que este tratamiento responde a la búsqueda del "equilibrio natural del ecosistema", que tiene como objetivo la "autorregulación" del mismo, actuando cuando los niveles de población superen los umbrales de tolerancia.