La situación en Bolivia continúa en una escalada de tensión. Jeanine Añez, autoproclamada presidenta interina de Bolivia, ha defendido este miércoles su legitimidad y ha prometido "elecciones en el tiempo más breve posible".
Un cargo de interinidad que ya ha reconocido la Unión Europea. Sin embargo, la jefa del senado, Adriana Salvatierra, ha reaparecido para aclarar que no ha dimitido, en cuyo caso le correspondería sustituir a Evo Morales en la presidencia, lo cual arroja más incertidumbre.
La proclamación de Áñez ha sido recibida con saludos y rechazos de varios gobiernos de la región y ha puesto de manifiesto de nuevo la división de un continente en bloques casi antagónicos: Colombia, Guatemala, Brasil y Estados Unidos han manifestado su apoyo para que Bolivia supere la crisis en la que se encuentra actualmente.