Los manifestantes han recorrido las calles de la capital balear partiendo de la Plaça des Mercat, donde está la sede del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, han caminado frente a la Delegación del Gobierno y han culminado la marcha ante el Consolat de Mar, que acoge la presidencia del Govern autonómico.
La marcha ha transcurrido sin incidentes pese a que cerca del punto de partida se han concentrado una treintena de personas con banderas de España que han tarareado el himno español y han gritado vivas al rey y a la constitución.
La manifestación proindependentista se ha disuelto tras la lectura de una proclama en la que se aseguraba que la condena contra los líderes nacionalistas catalanes que promovieron el referéndum del 1 de octubre de 2017 "ponen en peligro los derechos a la disidencia, a la manifestación y a la libertad de pensamiento".