La marcha de los manifestantes ha terminado, como todos los años, en el Cementerio General de Chile, donde un grupo de encapuchados empezó a atacar a los Carabineros lanzándoles objetos y realizando barricadas, según ha informado la prensa chilena "El Mercurio".
Además, los encapuchados también atacaron a la prensa lanzando objetos y cócteles molotov. Los agentes de las fuerzas especiales utilizaron gas lagrimógeno y cañones de agua para evitar que irrumpieran en el cementerio.
La marcha hasta el momento transcurrió de forma pacífica y participaron hasta 10.000 manifestantes, los cuales partieron de la plaza de Los Héroes, en el centro de Santiago de Chile.