La investigación se puso en marcha tras recibir dos denuncias en las que se comunicaba que se habían producido dos robos con fuerza en diferentes habitaciones de un establecimiento hotelero. Además, en el mismo local se habían sustraído dos ordenadores portátiles y una tablet.
Los agentes de la policía en Ciutadella iniciaron las investigaciones concluyendo que la supuesta autora era una antigua trabajadora del establecimiento que aprovechó los conocimientos que tenía del local y los códigos de seguridad para perpetrar los robos.
Tras detener a la presunta autora de los robos, se recuperaron los objetos sustraídos, así como diversas piezas de joyería y bisutería presuntamente robadas en diversos establecimientos hoteleros de la localidad.