Gary Bowles, de 57 años, ha sido ejecutado con una inyección letal a las 22.58h (hora local), en Florida. Estaba acusado de asesinar a tres homosexuales en 1994. Bowles se declaró culpable y un jurado le condenó en 1996 a pena de muerte. El Tribunal Supremo de Florida revocó su condena, pero otro jurado le condenó en 1999 y le acusó de hacerse amigo de sus víctimas para después matarlos por ser homosexuales.
El 16 de noviembre de 1993, tras beber y fumar marihuana con Hinton, Bowles le fracturó la cara y la mandíbula, mientras dormía. Después, le puso un trapo en la boca y le asfixió hasta la muerte, según las investigaciones. Fue detenido dos días después.
En marzo de 1994 mató a John Roberts. Le golpeó con una lámpara y le asfixió usando la misma técnica que con Hinton. Dos meses después asesinó a Albert Morris, de 38 años, con quien se peleó en un bar y le asfixió con una toalla.
Gary Bowles ha sido el 13º preso ejecutado en Estados Unidos en lo que va de año.