Efectivos del Samur han atendido a un total de 35 pasajeros en el Aeropuerto de Barajas, después de que resultaran heridos por cortes y contusiones a causa de unas fuertes turbulencias durante el vuelo. El avión en el que viajaban, procedente de las Islas Mauricio, experimentó una repentina caída de 300 metros.
Algunos testigos han afirmado que el aparato cayó en picado y que muchos objetos les golpearon en la cabeza y en las extremidades, mientras ellos trataban de protegerse. "Hemos vuelto a nacer. Creía que el avión se estrellaba", ha declarado una pasajera. Al menos 12 pasajeros han sido trasladados al Hospital Ramón y Cajal, al Hospital de La Paz y al Hospital de Sanchinarro.
El avión, un Airbus A330-343, sufrió una pérdida de altura inesperada durante unas turbulencias, pero afortunadamente los pilotos pudieron reconducir el aparato. En Barajas se activó el plan de emergencia por la gran cantidad de heridos.