El slogan de los nuevos Abarth dice “Let`s play again” y eso precisamente fue lo que hicieron los asistentes a la jornada. La actividad principal tuvo lugar en el circuito de coches eléctricos de Karting, Ekars, donde los asistentes pudieron conducir emulando a los pilotos que llevaron a la marca italiana a lo más alto del automovilismo en los años 60. La magia entorno a la marca del escorpión tiene lugar prácticamente desde sus orígenes en la que Abarth fabricaba carrocerías para Ferrari.
El acto se redondeó con una comida en la que un año más los cerca de 80 asistentes pudieron poner en común sus consejos y experiencias con sus coches, comentar las novedades de la marca italiana, así como aprovechar para exhibir sus coches perfectamente cuidados. La vistosa estampa, que se repite cada año, con todos los Abarth expuestos unos tras otro se ha convertido en una tradición, que seguro tendrá continuidad en 2020.