La detenida se valía de la confianza con la anciana para robarle. Desde hacía un año, se llevaba lotes de joyas de la familia de la víctima que suman un valor de más de 40.000 euros y sobre todo, de un gran valor sentimental pues la mayoría procedía de herencia familiar.
Gracias a la venta a terceros la ahora detenida obtuvo un botín de más de 6.000 euros.
El Juzgado de Instrucción ordenó un registro domiciliario y en él intervinieron 50 piezas más. La investigación continúa abierta para determinar la existencia de otras víctimas y comprobar la procedencia ilícita de las joyas recuperadas.