El detenido, según ha averiguado el Grupo de Blanqueo de Capitales y Delitos monetarios a través de las pesquisas policiales, se dedicaba a la compraventa ilegal de terminales telefónicos falsos de imitación de modelos de alta gama de conocidas marcas.
Su modus operandi consistía en adquirir los terminales telefónicos a proveedores ubicados en China y su posterior distribución a particulares repartidos a lo largo de todo el territorio nacional. Para lograr el mayor número posible de compradores, publicitaba anuncios a través de conocidas páginas web dedicadas a la compraventa.
Junto con la detención se han intervenido un total de 83 terminales telefónicos falsos dispuestos para su posterior venta, otros accesorios tales como cargadores, baterías y auriculares, todos ellos también falsificados, multitud de cajas vacías de teléfonos ya vendidos y más de 21.000 euros presuntamente procedentes de los beneficios de dicha actividad ilegal.
La Policía calcula que el detenido, en poco más de un año, habría podido llegar a lucrarse con aproximadamente 150.000 euros, llegando a realizar más de 1.000 envíos a través de diferentes empresas de paquetería.
Asimismo, los agentes siguen la investigación, ya que podría haber otra persona implicada en los hechos.