Los hechos tuvieron lugar sobre la una de la madrugada cuando el futbolista francés, de origen congoleño, llegó al hotel junto a su familia y se dispuso a hacer el check-in. Salibur, alegando que era muy tarde y su hija pequeña estaba cansada y enferma, además de que no paraba de llorar, intentó pasar por delante de otros turistas.
Fue en ese entonces cuando dos turistas, de nacionalidad británica e irlandesa, enfadados por la situación iniciaron una discusión con el futbolista. Según la versión de Salibur, los turistas empezaron a faltarle al respeto e insultarle tanto a él como a su mujer de forma racista. Acto seguido, se abalanzó sobre ellos y les propinó varios puñetazos.
Cuando llegaron los agentes de la Policía Nacional, Salibur seguía alterado y se enfrentó a ellos, quienes consiguieron reducirle y procedieron a su detención.
Está previsto que en las próximas horas pase a disposición judicial.