Hasta abril de este año ya se han producido 12 ataques contra escuelas respecto a los 3 registrados en el mismo período del ño anterior. UNICEF cifra estos ataques de "preocupante" aumento solo comparables a los registrados en el 2017, año en el que se produjeron hasta 40 ataques contra las escuelas del país.
"Los niños en edad escolar sufren las secuelas mentales y físicas del conflicto en el este de Ucrania" ha sentenciado Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF. Afirma que la vida en las escuelas se ve perturbada por los bombardeos y los tiroteos obligando a los niños a refugiarse en los sótanos de las escuelas y en los refugios antiaéreos subterráneos.
El conflicto entre el gobierno ucraniano y los separatistas prorrusos apoyados por Moscú se remonta a 2014, es decir, hace ya cinco años, en los que más de 750 centros educativos se han visto perjudicados debido a las hostilidades de ambos bandos.
UNICEF denuncia que estos hechos amenazan la seguridad de los niños y les provocan traumas y aungustia social y pide que todas las partes en el conflicto deben proteger las escuelas y mantener a los niños a salvo.