La Fiscalía le pide dos años de cárcel ya que aprecia la circunstancia atenuante de reparación del daño después de que el hombre la haya indemnizado con 45.000 euros a la víctima.
Según el escrito de acusación, el investigado la agarró fuertemente del brazo y la llevó a un camerino. Ahí, cerró con llave y la tiró al suelo. Una vez dentro, éste empezó a tocarse y le practicó sexo oral. Durante todo el tiempo, la víctima estuvo forcejeando y trataba de apartarle mediante empujones.
Además, el procesado le metió dos dedos en la vagina y le obligó a que le practicara una felación.
La víctima sigue en tratamiento psicológico por estos hechos que tuvieron lugar en julio de 2017.