Según el escrito de acusación del fiscal, los hechos ocurrieron desde finales de 2016 hasta abril o mayo de 2017.
La Fiscalía apunta que los chicos se encontraban fugados de centros de menores o estaban siendo buscados por sus respectivos familiares, y sostiene que el acusado les daba cobijo en su casa de Palma durante los fines de semana.
El Ministerio Público acusa al hombre de facilitar cocaína a los menores y permitir que la consumieran en su casa, y le imputa un delito contra la salud pública agravado por suministrarse la sustancia a menores de edad.