Arca ha mostrado su preocupación por la decisión adoptada este martes por la Gerencia de Urbanismo de demoler un edificio de estilo racionalista en la calle Rosselló i caçador número 18 de Palma. Se trata de "un inmueble probablemente los años 30 del siglo pasado", explican insistiendo en que "debería haberse evitado porque perdemos arquitectura, perdemos historia y perdemos paisaje. Una demostración del fracaso de la protección del Patrimonio a través del Urbanismo de nuestra ciudad".
Desde Arca recuerdan que el Eixample, "el gran tesoro de Palma, se va desvaneciendo por culpa de un plan urbanístico que favorece la sustitución" y recalcan que "no ganamos nada con la nueva construcción".
Arca lleva años pidiendo la protección del Eixample.
"Las normas llegan tarde y muchas veces mal, ni se actúa con previsión de más pérdidas ni hay intención de hacerlo porque todo se posterga hasta el nuevo PGOU, que hace 12 años que esperamos y ya no me atrevo a decir que no tengamos que esperar, muchos más años más", ha sentenciado Àngels Fermoselle, portavoz de Arca.