La mujer ha admitido los hechos y se ha llegado a un acuerdo entre las partes. En concreto, ha reconocido que ponía anuncios falsos en un conocido portal de Internet ofreciendo el alquiler de pisos o de habitaciones y solicitaba un pago adelantado para asegurar su reserva. Pero, finalmente, el alquiler nunca se producía ya que no era propietaria de piso alguno y se trataba de un ardid para quedarse con el dinero de los futuros inquilinos.
De esta manera, la mujer ha sido condenada a seis meses de prisión por estafar a nueve personas cantidades que oscilaban entre los 250 euros y los 550 euros.
En la pena, se le aplica una eximente incompleta por "enfermedad mental". Además, deberá devolver las cantidades estafadas --que ascienden a cerca de 4.000 euros-- y pagar una multa de 1.620 euros.
En su declaración, la mujer ha dicho que una vez recibía el dinero de manera fraudulenta se lo iba a jugar al bingo. "Quedaba a veces incluso en la calle Manacor --donde hay un local de bingo-- y me lo jugaba hasta que me lo gastaba todo", ha admitido.