La programación de IB3 se ha visto alterada. En la radio los boletines informativos horarios se reducen de cinco a tres minutos, los informativos se quedan en media hora y no se emitirán los programas deportivos. En la televisión también se reduce el ritmo de trabajo.
El Comité de Huelga, con el apoyo del sindicato de periodistas SPIB, exigen lo que consideran las “justas mejoras en sus condiciones laborales así como el cumplimiento de los derechos adquiridos en anteriores concesiones que les niega la empresa”. Señalan que Liquid Media se hizo con el servicio con “un precio a la baja”.
Mantienen que “la empresa adjudicataria se desentiende de su obligación de incrementar el salario de los trabajadores de informativos en función de la subida anual del IPC, de acuerdo con lo pactado con la anterior concesionaria y mantiene retribuciones diferentes para empleados que realizan tareas idénticas además de otros aspectos en materia laboral como la falta de pago de pluses de viaje”.
Los trabajadores culpan de la situación tanto a Liquid Media como a la dirección de IB3 encabezada por Andreu Manresa y a los políticos “de uno y otro color”: “la legislatura que está a punto de terminar ha sido un nuevo período perdido y los partidos que gobiernan en las islas y sus socios parlamentarios, PSIB, Podemos y Més, han ignorado, cuando ha estado en su mano cumplirlas, las sus reiteradas promesas de internalización de los servicios informativos de IB3”.