El número de recogidas de trastos a domicilio con solicitud previa también ha aumentado, concretamente un 13%, al pasar de 5.750 a 6.528 solicitudes; no obstante, esta tendencia está muy por debajo de la que experimenta la retirada de vertidos en vía pública, que pasa de 9.631 a
11.724. En total, los trastos retirados por la empresa municipal casi han alcanzado las 800 toneladas en los primeros nueve meses de 2018.
Además de aumentar la capacidad de recogida por servicio, el Ajuntament ha instalado en determinados puntos del municipio, en los que ocasionalmente se vierten residuos, unos carteles que avisan de la prohibición de abandonar trastos en la calle y de las sanciones por hacerlo.
En este sentido, la Policía recibe denuncias por vertidos que, tras la correspondiente investigación, pueden desembocar en actas sancionadoras, con multas que oscilan entre 900 euros y 1,2 millones de euros, en función el tipo de residuo.