Según ha confesado el propio ex-secretario general, fueron entre los años 2014 y 2016 cuando extrajo mayores cantidades de las cuentas del sindicato para asuntos personales. La forma era mayormente haciendo retirada de efectivo en cajeros automáticos.
En total, se calcula que fueron 8.0000 euros que Gomila se apoderó. Ya ha devuelto 6.800 euros, por lo que el ex-secretario quiere acordar un sistema de devolución a plazos de los 1.200 que restarían en su poder.
Así, ante los presentes ha manifestado: "Pido disculpas por unos pagos que realicé con la tarjeta y que efectivamente no puedo justificar. Estoy dispuesto a resarcir todo lo que haga falta. El hecho de que estaba en el paro sonaría a excusa porque somos gente adulta. Quiero arreglar lo que he hecho mal”.
La nueva ejecutiva del SPIB, con María Amengual como nueva secretaria general, esperará a conocer los detalles de la auditoría y poder decidir si denuncia o no estos hechos.