Los retrasos oscilan entre los 30 minutos y la hora y media. De momento, no hay ningún vuelo cancelado.
Se calcula que esta situación complicada se alargue durante la tarde del viernes en la que se espera que la probabilidad de lluvias y el mal tiempo que amenza las Baleares empeore.
Aena recomienda a los pasajeros que consulten de antemano la situación de su vuelo.