La parte de electricidad de la obra solo contaba con un proyecto inicial sin partida presupuestaria definida, ya que el coste se debía ajustar a los trabajos realizados, por lo que el ingeniero advirtió de que si percibía el dinero no modificaría a la baja y de forma unilateral y arbitraria las partidas económicas de esa parte de la rehabilitación.
El acusado manifestó que la comisión iría a una supuesta colaboración con el club de tenis de mesa de Alcúdia, lo mismo que alegó al reclamar el pago ilícito de otra cantidad de dinero en metálico al constructor, tras una visita de obra.
La Fiscalía pide para el acusado 5 años de prisión por un presunto delito continuado de cohecho pasivo, así como una multa de 5.400 euros e inhabilitación para empleo público por una década.
El juicio tendrá lugar a partir del lunes ante un tribunal del jurado, en la Audiencia de Palma.