Los servicios municipales encontraron también restos de hogueras, así como montones de basura y residuos depositados sin ninguna medida de seguridad, lo que puede suponer riesgo de incendio o contaminación.
La actuación tuvo lugar después de recibirse quejas de residentes en la zona alertando sobre este campamento ilegal. Así, se montó un dispositivo con tres patrullas que localizaron a los ocupantes, procedentes de Holanda, Italia, Reino Unido y España.
Según el Ayuntamiento, los restos hallados demuestran que no era una situación esporádica o fortuita, encontrándose también espacios a modo de almacén o cocina.
A estas personas se les ha abierto un expediente por infracción de la normativa municipal y han sido obligados a limpiar la zona antes de marcharse.