En una nota denuncian que el municipio más grande de Mallorca "sufre un descontrol total en la recogida de basuras y residuos reciclables imposible de digerir".
Plástico, vidrio, cartones se amontonan dentro y fuera de los contenedores tanto de núcleos como de zonas aisladas y los residentes se quejan de lo difícil que se lo ponen "a quienes queremos reciclar".