La Nueva Ley de Protección de Datos (LOPD) fue aprobada en el año 2016, no obstante, se otorgó un plazo de dos años para que las empresas pudieran adaptarse a ella. Este plazo acabó el pasado 25 de mayo y desde entonces todas las compañías que no cumplan con ella podrán ser sancionadas.
Uno de los principales objetivos de esta nueva ley es conseguir que las empresas se impliquen más en la protección de datos de sus clientes, es decir, que inviertan en sistemas de seguridad y que cuenten en todo momento con un plan de riesgo.
¿Qué es la LOPD del 2018?
La nueva Ley de Protección de Datos (LOPD) también es conocida por sus siglas en inglés (RGDP). Se trata de una nueva normativa establecida nivel europeo y de obligatorio cumplimiento. Por lo tanto, todas las empresas dentro de la UE deberán cumplir con sus requisitos. Con esta nueva ley, algunas de las novedades introducidas son las siguientes:
Las empresas que incumplan la ley deberán enfrentarse a severas sanciones, que en algunos casos podrán llegar a ser multas de millones de euros, pues la sanción máxima es del 4% de la facturación anual de una compañía.
¿A qué compañías afecta esta ley?
Esta nueva ley afectará a un gran número de compañías de diferentes sectores, pues todas las empresas que ofrezcan servicios a través de Internet deberán adaptarse a ella. Por lo tanto, no solamente se verán afectadas las redes sociales como Facebook o Twitter, sino que también lo harán las entidades bancarias, las aseguradoras, las empresas de publicidad o incluso los casinos y las casas de apuestas online. Así pues, desde el pasado 25 de mayo, todos portales de juego autorizados en España, como por ejemplo la casa de apuestas Pastón o 888sport, están obligados a cumplir con la nueva ley de protección de datos.
Es necesario el consentimiento del usuario
Todas las empresas que hemos mencionado necesitarán contar con la autorización de sus clientes para almacenar sus datos personales. Esta autorización se presentará como un formulario donde el usuario deberá marcar la casilla de consentimiento. Por este motivo, desde la puesta en marcha de la nueva ley, las distintas compañías han estado poniéndose en contacto con todos sus clientes, normalmente a través de un correo electrónico.
Asimismo, otro de los aspectos que se exige con la nueva ley de protección de datos es que los términos y condiciones en materia de seguridad y protección del usuario sean claros y concisos. De esta manera, las cláusulas serán más comprensibles para el usuario y se evitarán posibles ambigüedades.