El hombre entró en el establecimiento encapuchado cuando la empleada se disponía a echar el cierre. Una vez dentro, la intimidó con una pistola -que podría ser simulada- para que le entregará el dinero de la caja: un total de 800 euros.
La mujer accedió y no resultó herida. Él se subió al coche y se dio a la fuga.
Tras denunciar los hechos, la Guardia Civil y la Policía Local de Llucmajor dieron batidas por la zona para dar con el hombre, aunque resultó infructuoso. El Instituto Armado se encarga de investigar los hechos.