Las imágenes demuestran el tirón de la convocatoria, cuyo fin es lanzar un SOS ante los planes municipales de instalar "uno o varios chiringuitos" en la emblemática playa, justo en la zona de la desemocadura del torrente.
Civiles, asociaciones medioambientales y políticos se han acercado hasta la misma para mostrar su apoyo a la iniciativa. Una propuesta que, por otro lado, se ve respaldada por una campaña en change.org en la que se exige que se mantenga «el carácter natural de las playas» e indica «no compartir la política del PP y PI-Convergència de poner precio y mercantilizar nuestro patrimonio natural». «El nuevo equipo de gobierno solo se ha acordado de Son Serra para explotar sus playas vírgenes», añaden.