"Tampoco compartimos los modos en que se ha llevado la reunión y que han hecho que la representante municipal abandonara la reunión ante las indicaciones jurídicas del secretario de votar a favor o abstenerse de la protección", según indican en una nota.
El equipo de gobierno insiste en que, siete años después del acuerdo de "contextualización" del monolito de Sa Feixina, "no se ha conseguido el objetivo de transformar el monumento en un símbolo de encuentro, de paz y de democracia, y que mantiene un valor simbólico de agravio para las víctimas".
"La retirada del monolito de sa Feixina es la única vía para la dignificación de las víctimas del Franquismo, tal como vienen reivindicando las asociaciones memorialistas", concluyen.