Se trata de un relato de reyes, dragones, princesas y honderos, dirigido sobre todo a niños, y que quiere rendir homenaje a los foners balears.
"De hecho, la palabra fenicia Ba´léyaroh es de donde proviene etimológicamente el nombre de Balears, que no significa otra cosa que ses illes des mestres de llançament"
Esta segunda edición está ilustrada con dibujos del propio autor, entre otros, y ha sido adaptada al mallorquín por la Fundación Jaume III, que también se ha encargado de su corrección ortográfica y de estilo.